Al comenzar el nuevo milenio, el mundo se encuentró convulsionado por disturbios y desafios como nunca antes lo fue y también por avatares sociopolíticos bien conocidos.

En este contexto hemos visto crecer, paulatina y progresivamente, el concepto de lo que es y debe ser la salud, de lo que debe hacer el Estado, y del carácter y la bondad de las prestaciones de los servicios y los agentes de salud.

En medio de un ambiente enrarecido, en la Argentina como en otros paises de America Latina, el sistema de salud debe hacer frente a nuevos desafios e interrogantes; el fundamental, es el que plantea la necesidad de definir con toda claridad la finalidad misma de la gestión de salud y su significación social, así como la preparación para la acción con la puesta en práctica de estrategias y procedimientos adecuados.

La mayoría de los estudios subrayan la gran dificultad de establecer relaciones coincidentes entre los cambios operados en la gestión y la bondad de los resultados.

En el ámbito de la toma de decisiones políticas que afectan al sector salud, las razones 0 fundamentos no se explican sino, en términos muy generales, con objetivos frecuentemente imprecisos muy difíciles de evaluar taxativamente. Se suceden, de esta manera, resultados insatisfactorios, sin que exista asignación de responsabilidad para las Intervenciones en la gestión.

Estas fueron las razones por las cuales nos propusimos procesar y valorar los acontecimientos que se suceden en la realidad sanitaria, a la luz de un abordaje crítico que pudiera brindar aportes conceptuales para el análisis. Somos conscientes no obstante, que no es fácil llevar a cabo evaluaciones de procesos complejos, donde no existen criterios univocos, sino por el contrario, intereses contrapuestos de enorme peso y significación.

La idea rectora que nos condujo, fue la búsqueda de calidad interpretada en primer lugar, como el acceso de todos a la mejor salud colectiva, criterio este, no necesariamente coincidente con el empleado, con frecuencia, para valorar calidad en ambientes académicos de la salud.

En el marco de crisis económicas y la transición al desarrollo, los enfoques han evolucionado plenos de inconvenientes y en general, con pobres resultados positivos. Particularmente a partir de la experiencia vivida por los paises latinoamericanos durante los años 80 y en adelante, las relaciones entre el Estado y la sociedad se basan en la orientación al mercado y desde esa perspectiva, la concentración de la riqueza, condiciona las decisiones y el poder de las instancias políticas del gobiemo, con pérdida del derecho efectivo a la salud, por parte de importantes sectores de la población. Sin dar respuestas apropiadas a necesidades perentorias, el Estado, que aparece como incapaz para resolver el cúmulo de problemas que lo acosan, transfiere atribuciones al sector privado de la sociedad. Pero se ha hecho evidente que al aumentar las demandas de la sociedad, sin la capacidad de gobiemo para brindar respuestas satisfactorias, se producen situaciones de profunda crisis e ingobernabilidad, ambientes estos poco propicios para tomar decisiones, siempre conflictivas, en función de políticas coherentes de gobiemo en salud.

La econocracia ha pasado a determinar las decisiones en política sanitaria mediante la combinación de racionamiento público, medidas sustitutivas y derroche privado en el área de servicios. En sus relaciones con el incremento de la pobreza, se observa el impacto negativo en salud pública, cuando un ciclo vicioso determina las condiciones económicas y políticas, con pobre distribución del ingreso y repercusión en un espectro de patologías sociales. Surgen nuevos patrones de enfermedad, con una mayoría de padecimientos evitables o reducibles, y entre ellos la pobreza en el ser humano llega a comportamientos desesperados e irracionales que generan conductas agresivas.

A través de los capítulos finales, se presentan aspectos operativos básicos, tendientes a efectivizar el derecho a la salud de la población; este se basa en la cobertura universal para el acceso a la atención médica integral y en la atención primaria de la salud como estrategia electiva. Se rescatan de esta forma experiencias de la realidad de América Latina en particular, tendientes a efectivizar un anhelo de justicia como es el derecho al cuidado de la salud de todos.

Hemos llegado a plasmar estas páginas, luego de haber ejercido la docencia de Salud Pública en la Universidad de Buenos Aires durante años, convencidos de que los problemas de administración, del desarrollo y la racionalidad de conducción para la salud van ligados a una adecuada relación entre el conocimiento y la política, dirigida ésta, por hombres inspirados en ideales solidarios, verificados en la realidad por una inclaudicable vocación de servicio. Porque las circunstancias cambian, pero los problemas permanecen, y siempre hay pobres e indefensos que han de continuar aguardando.